Estos sensores, situados estratégicamente en diferentes puntos del motor, realizan mediciones de varios parámetros que influyen directamente en el proceso de combustión, como la temperatura o la humedad. La ECU, tomando en cuenta esta valiosa información, emite señales precisas que ajustan la posición de la válvula de mariposa motor de manera óptima.

En resumen, la válvula de mariposa es una parte esencial en el sistema de admisión de motores, y su capacidad de ser controlada electrónicamente mediante la retroalimentación de sensores garantiza un rendimiento eficiente y adaptativo en el proceso de combustión, lo que contribuye a la optimización del motor en diversas condiciones de operación.

Los motores diésel también están equipados con una válvula de mariposa pero, en este caso, se trata de una válvula de regulación cuya función es la de controlar la recirculación de los gases de escape. De este modo, disminuirá el exceso de presión en el conducto de admisión.

La válvula de mariposa de admisión se ubica enfrente del colector de admisión, y es una pieza esencial para la renovación del filtro de partículas.

Tipos de válvulas de mariposa:

• Válvula de mariposa de accionamiento mecánico: se activan mediante la presión del pedal del acelerador, pues están amarradas a él a través de un cable mecánico. Este tipo de válvula de mariposa está actualmente en desuso.
• Válvula de mariposa de accionamiento electrónico: se activan a través de una señal digital. Permiten un mayor control de la potencia del motor y son mucho más precisas. En consecuencia, su funcionamiento es más eficiente con un nivel menor de emisiones. En la actualidad, es el tipo de válvula de mariposa más utilizado.